martes

¿Quién dijo que todo está perdido?

¿Quién dijo que todo está perdido? Si las mil setecientas horas tras la quimera supuso un aprendizaje que estaba pendiente. Sigue inconcluso, pero logró avances importantes para permanecer sensato, para no caer en desgracia. Las vigilias fueron menos, y más reflexivas las pretensiones, pero ninguna de ellas decayó en su frecuencia.

La aparente quimera puede ser definida desde su acepción mitológica, o desde aquello que la imaginación propone como posible y verdadero, no siéndolo. En ambos casos, no deja de ser una abstracción de la realidad, y como tal no existe. Entonces, ¿quién dijo que todo está perdido?

Otras tantas horas pasarán para derrotarla o para tomar conciencia de ella, mientras tanto las vigilias seguramente se irán y las pretensiones se disiparán, pero permaneceré impasible, un poco magullado, pero para nada incapacitado. Sólo queda esperar paciente, mientras el recuerdo de ese delirio se transforme en algo anecdótico.

Entonces, ¿quién dijo que todo está perdido? Si solo quise ofrecer mi corazón y desear que aquella quimera fuera real.

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